ABRIL

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1846 Llega a Espluga de Francolí (Tarragona) e inmediatamente comienza la misión y los Ejercicios Espirituales al clero.

1847 Por estos días ha aparecido, estafando a la gente de bien, un supuesto hermano de Claret; este escribe indignado a un amigo y le dice que haga lo posible para que lleven a prisión a ese falsario.

1870 En carta a D. Dionisio González se manifiesta muy contento de la marcha del concilio Vaticano I: los trabajos por ahora salen perfectísimos.

NUEVA EXPANSIÓN

POR PRIMERA VEZ EN EL SALVADOR

Todos los catálogos fijan la llegada de los Misioneros a El Salvador en el año 1955. Pero se debe tener en cuenta que algunos claretianos expulsados de México durante la persecución de Plutarco E. Calles, junto con el P. Lino Hernando, trasladado  del Seminario de Santo Domingo en la República Dominicana en 1930, habían llegado ya a El Salvador para hacerse cargo del Seminario de San  Miguel.  En 1926 se recibió la invitación del Obispo de San Miguel para fundar en su diócesis, asumiendo la dirección del Seminario Diocesano.  Fueron muchas las dificultades, sobre todo materiales, con las que se encontraron nuestros Misioneros procedentes de la Provincia de México, de la cual dependía tal fundación. Finalmente hubo que abandonarla en el año 1936 para poder potenciar nuestra presencia en Cuba. Como dato singular hay que señalar que uno de los seminaristas bajo nuestra responsabilidad en aquellos  años  fue el futuro Obispo mártir de El Salvador, Mons. Oscar A. Romero, canonizado el 14 de octubre de 2018 por el papa Francisco.

AGAPITO GÓMEZ, CMF

Paje de Claret (1845-1901)

Rocamundo (Santander, España). El Hermano Agapito ingresó en la Congregación en 1865. Residió como paje en la casa del P. Claret en Madrid y después fue destinado a Argel, Alfaro y finalmente a México. Se distinguió en todas partes por su sencillez, respeto a los Superiores y amor a la Congregación. Murió con fama de santidad en México el 14 deabril. Al estallar la revolución de 1868 el P. Claret, que le tenía en gran estima, le hizo varios encargos y le confió algunos secretos; de ahí provino aquel gracioso altercado entre él y la Madre carmelita Ana María de San Luis, de oponerse a que se abriera un cajoncito del escritorio del P. Claret. Abierto el cajón, encontraron dos bolsas. En una había un rótulo que decía: Esto es para los pobres o para libros buenos; en la otra no había ningún rótulo. Ambos fueron los que se encargaron de salvar lo que dejó Claret en su casa de Madrid.

Biografía

El ministerio de la Palabra

La palabra divina sacó de la nada todas las cosas. La palabra divina de Jesucristo restauró todas lascosas. Jesucristo dijo a los Apóstoles: Id por todo el mundo; predicad el Evangelio a todas las criaturas. San Pablo dijo a su discípulo Timoteo: Predica la Palabra. La sociedad no perece por otra cosa sino porque ha retiradoa la Iglesia su palabra, que es palabra de vida, palabra de Dios. Las sociedades están desfallecidas y hambrientas desde que no reciben el pan cotidiano de la palabra de Dios. Todo propósito de salvación será estéril sino se restaura en su plenitud la gran palabra católica (Aut 450). El ministerio de la palabra, que es, al mismotiempo, el más augusto y el más invencible de todos, como que por él fue conquistada la tierra, ha venido aconvertirse en todas partes, de ministerio de salvación, en ministerio abominable de ruina. Y, así como nada ninadie pudo contener sus triunfos en los tiempos apostólicos, nada ni nadie podrá contener hoy sus estragos si nose procura hacer frente por medio de la predicación de los sacerdotes y de grande abundancia de libros buenos y otros escritos santos y saludables (Aut 452).

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

 

Estas frases, originariamente del filósofo católico Donoso Cortés, Claret las hace suyas para destacar la importancia del ministerio de la Palabra.

  • ¿Qué papel juega la Palabra de Dios en tu vida personal y apostólica?
  • ¿Qué medios utilizas para transmitir la Palabra de Dios al pueblo?
  • Presta hoy atención a algún noticiero de la radio o la televisión. Advierte qué es lo que hace que la palabra dellocutor o locutora sea creíble e ¿Puedes aprender algo de él o de ella para tu vida misionera?

“Con el vestido que llevaba y la comida que me daban estaba contento” (Aut 359).