FEBRERO

10

 

1847. Comienza una misión en Alforja (Tarragona), donde tendrá que vérselas con el heresiarca Miguel Ribas.

1848. En Madrid, de paso para Canarias, el jesuita P. Carasa, le lleva a predicar a las Salesas y al hospicio de San Juan de Dios.

1865. Comienza Ejercicios a señores y a señoras en Madrid.

PRIMERA EXPANSIÓN (1870-1899)

La fundación en Roma

Fundar en Roma suele ser la ilusión de todo Instituto. Tuvieron que pasar 14 años desde la muerte del Fundador antes de que los Misioneros Claretianos se hicieran presentes establemente en la Ciudad Eterna. Esto ocurría el 30 de diciembre de 1884, tras la decisión del Capítulo General de 1876 y la ausencia del P. José Reig, religioso mercedario, que era el que tramitaba todos los asuntos de la Congregación en Roma. La ocasión la propició el arzobispo de Santander, D. Vicente Calvo Valero, que había fundado en 1882 el Colegio Eclesiástico Español para que los seminaristas de su diócesis y de otras pudieran realizar sus estudios en San Apolinar. Cuando el arzobispo fue trasladado a Cádiz ofreció al P. Xifré, Superior General, la posibilidad de que los misioneros claretianos dirigieran dicho Colegio, todavía bajo su responsabilidad. El año 1884 se firmó el contrato y se enviaron los primeros claretianos para este fin y para llevar la Procuraduría ante la Santa Sede. Este fue el primer trabajo de los Misioneros Claretianos en Roma.

Pedro Guevara, CMF

Provincial de Castilla (1863-1941)

Cervera del Río Alhama (La Rioja, España). Entró en el postulantado claretiano de Alagón en 1876 e hizo su noviciado en Thuir, emitiendo la profesión en 1879. Desterrado de Francia con todos los miembros de su comunidad en 1880, pasó a Barcelona, donde continuó sus estudios, siendo ordenado sacerdote en 1885 en Segovia con dispensa de edad. Se dedicó al principio a la enseñanza y a las misiones. Pronto pasó a la formación como Maestro de novicios, y en 1907 era nombrado Superior Provincial de Castilla. Fue miembro de los Capítulos Generales de 1912 y 1922. Durante la guerra civil española edificó grandemente a la familia que le brindó hospedaje y que lo consideraba como un santo. En 1940 pasó a Ciudad Real para ser confesor de los Padres jóvenes. Falleció allí con fama de santo en la Congregación. Sus últimas palabras fueron: Para restaurar el mundo comencemos por nosotros mismos. Reformémonos a nosotros y luego reformaremos a los demás, a todos los demás.

Una vocación temporal

Durante el primer año de filosofía… jamás me olvidé de mi deseada Cartuja, y además tenía a la vista una grande estampa de San Bruno que coloqué en la mesa del estudio. Las más de las veces, cuando iba a confesarme, hablaba a mi Director del deseo que aún tenía de entrar en la Cartuja… (Aut 88).

Yo, muy contento, emprendí el viaje para Barcelona, y luego para Badalona y Montealegre, cuando he aquí que… vino una turbonada tan desecha, que espantaba. Por lo mucho que había estudiado en aquel año tenía el pecho un tanto delicado. Y como para cobijarnos del grande chaparrón que caía echamos a correr, y así, por la fatiga del correr y del vaho que se levantaba de la tierra seca y caliente, me dio una sofocación muy grande, y pensé: ¡Ay! ¡Quizá Dios no quiere que vayas a la Cartuja! Esa idea me alarmó mucho. Lo cierto es que yo no tuve resolución para ir allá y me fui a Vich… (Aut 89).

Pasado aquel primer año de filosofía, ya no pensé más en ser cartujo y conocí que aquella vocación había sido no más que temporal… (Aut 93).

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

 

  • ¿Descubres las llamadas de Dios a través de los signos de los tiempos y de las situaciones cotidianas de la vida?
  • ¿Has experimentado alguna vez atracción hacia otro tipo de vida consagrada?
  • ¿Qué es lo que te ayudó a descubrir la llamada de Dios para ser claretiano?
  • ¿Has visto cumplidos tus deseos vocacionales? Haz memoria de las etapas por las que ha transcurrido tu itinerario vocacional y agradece cada una de ellas.

 

“Otro de los motivos que me impelen en predicar y confesar
es el deseo que tengo de hacer felices a mis prójimos”

(Aut 213).